Ahora son las mujeres de mediana edad las que imitan el estilo de sus hijas adolescentes.¿Raro, verdad? Esa frase se la decían las madres a las hijas, pero la tendencia se revierte: son las hijas las que sienten que ellas les imitan el estilo en todo.
Las generaciones tradicionalmente se enfrentan, pero la imitación no solía ser uno de los motivos. Abuela y madre me reñían, cuando era adolescente, por llevar algunas ropas de estilo punk. Se trataba de marcar la diferencia. ¿Qué habría pasado si mi madre, cuando yo tenía 16, hubiese intentado vestirse de ese modo?
Una investigación en los Estados Unidos apunta esa tendencia. Lo llaman "efecto consumidor doppelganger" (palabra de origen alemán que significa algo así como "de ida y vuelta") y viene a decir: las madres están cada día más influidas por los gustos y tendencias que marcan sus hijas, en maquillaje y en vestido. Algunas chicas jóvenes sienten que sus madres les copian todo el estilo.
Los datos salen de una encuesta realizada a más de 300 parejas de madre-hija de edades, alrededor de los 44 y los 16 años, respectivamente. Las madres, aquellas más concienciadas sobre la moda y el look, admiten que eligen la ropa y los complementos como lo harían sus hijas.
El caso contrario, sin embargo, no es tan frecuente: las hijas no aprenden de sus madres; eso da la idea de que sus modelos están en otras partes -¡y sería lo natural!-. En este sentido, ¿las madres se fían de sus hijas adolescentes como modelos? ¿Tomamos los ejemplos de nuestras hijas como antes consultábamos las revistas de moda?
Según este estudio, las mujeres de 40 salen a la calle vestidas como adolescentes, con vaqueros estrechos, camisetas de cuello ancho que dejan el hombro descubierto, melenas sueltas. Dice alguna de las encuestadas: "Tengo un trabajo a tiempo completo, dos hijos, un gato y una casa. No tengo tiempo de buscar mi estilo. Lo más sencillo es encontrar lo novedoso a través de los gustos de mi hija". Aunque esto, por otro lado, puede ser fruto de la presión que también viven las mujeres de mediana edad por ser más atractivas, más llamativas, más sexuadas.
Mientras tanto, las adolescentes no se lo toman tan bien. Sobre todo cuando descubren que mamá les saquea el armario de cuando en cuando.
Por: Pintalabios y chupetes
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