
Creo que caigo en el cliché, pero definitivamente me encanta comprar zapatos y muchas, por no decir todas las mujeres que conozco, lo adoran también y es que, es un verdadero placer, yo, por lo menos, me siento como niña en dulcería… caminar entre zapaterías e imaginar esa multitud de posibilidades en mis pies.
Pero dejando mi delirio aparte, he de confesar –no sin algo de vergüenza- que un par de veces he hecho muy malas compras dejándome llevar, ya sea por un lindo modelo aunque masacrara mis pies, por unos zapatos feos pero “a la moda” o por ese par que fue una verdadera “ganga” que se rompió a la segunda puesta.
Así que volviendo sobre mis pasos y con el firme propósito de enmendarme, me puse a investigar y recolectar recomendaciones de gente que sabe del tema y de mi propio padre, que es Diseñador de Calzado (sí... “en casa de herrero, azadón de palo”).
¿Qué considerar al momento de comprar un par de zapatos?
1. Determina un presupuesto (¡y apégate a él!): No importa la cantidad, pero es importante respetarla si no quieres terminar con la tarjeta de crédito a tope; las compras por impulso y esos antojos que justificamos con un “porque me lo merezco” terminan jugándonos en contra. Si quieres gastarte todo tu sueldo en zapatos, ¡adelante!, pero que sea parte del plan, no la fea consecuencia.
2. El material: Todos, usualmente, recomiendan los materiales naturales, como el algodón, la gamuza, y especialmente la piel, este último es el favorito debido a su durabilidad, capacidad para amoldarse a la forma del pie y por permitir el paso del aire. Los materiales artificiales como el nylon, rayón, poliéster o hule tienen la ventaja de no ser de origen animal, pero no tienen las ventajas tradicionales de la piel.
3. La calidad: Muy a mi pesar, casi siempre, salvo rarísimas excepciones, el mejor calzado, cuesta más. En general, todos los zapatos económicos son de menor calidad, aunque no todos los costosos significan durabilidad o comodidad. Lo mejor es revisar los detalles: las costuras deben ser regulares, la plantilla debe estar bien fijada y la suela debe tener algún relieve para evitar resbalones y caídas.
4. La medida: ¿Te has preguntado por qué siempre te lastiman los zapatos? Quizás estés usando una talla de zapato incorrecta, a veces más grande, pero más comúnmente más pequeña. Pasa lo mismo que con la ropa, aunque nos empeñemos por entrar en esa talla pequeñita, lo único que logramos es sentirnos incómodas y lucir mal –seguro no querrás caminar como espinada-. No te preocupes si llevas una talla grande, total, nadie mirará el numerito en la plantilla, sino a ti.
Por otra parte, si eres un número de zapato en una marca, no quiere decir que seas el mismo en otra; si no te sientes totalmente cómodo un par, pide medio número arriba y medio abajo y camina por la tienda, si aún así no sientes confortable ninguno, opta por otro modelo, no vale la pena tener un par precioso en casa pero que no puedas utilizar.
*Un buen tip es comprar zapatos por la tarde, ya que los pies se hinchan de un 5 a un 8 porciento al final del día; de esta forma tus zapatos siempre serán cómodos aunque hayas tenido un día pesado.
5. Color: Al momento de elegir el color, si es un par de zapatos de tu guardarropa básico, opta por uno neutro que puedas combinar con muchas prendas… pero no abuses, he visto como muchas mujeres sólo compran zapatos negros para ser prácticas. Si prefieres el color, no tengas miedo de inclinarte por un par de colores intensos, que contrastan en vez de combinar y le dan un toque interesante a tu atuendo.
¿En busca de “un par estrella”?
Si estás buscando zapatos para alguna fiesta, te servirán estos tips:
-Es el momento de brillar, se vale usar pedrería y detalles de fantasía, pero cuida que el vestido no sea del mismo estilo, si no, lucirás exagerada o vulgar.
-También es el momento para lucir tus tacones altísimos; eso sí, si sueles usar zapato de piso o con tacones muy bajos, no exageres con los centímetros, de lo contrario terminarás sentada toda la fiesta y caminando “rarito”. Si los adoras y estás empeñada en usarlos, cómpralos con unas semanas de anticipación y úsalos en casa todos los días para acostumbrarte a ellos.
-Pon mucha atención a la comodidad y cuida que no te lastimen en lo más mínimo, no querrás que las ampollas te arruinen la noche.
Los 5 pares que no deben faltar en tu guardarropas:
1. Par cerrado: Los imprescindibles son los negros. Invierte en ellos, un par de stilettos de buena calidad te salvarán el día. Combinan bien con traje, pantalón formal, jeans, faldas… prácticamente con todo.
2. Par abierto: Perfectas para el calor y los atuendo casuales. Pon especial atención al tacón, por lo general, los muy anchos no favorecen la figura.
3. Bailarinas o flats: Depende con qué las combines puedes lucir formal pero juvenil o informal y muy relajada. Son ideales para los días que debes caminar mucho pero no puedes usar tenis.
4. Botas: Durante el invierno, las botas se ven bien con casi todo. Vale la pena invertir en un par de buena calidad, elige un color marrón o gris oscuro, que combinan bien con casi todo y un alto de la pierna hasta arriba de la pantorrilla, son las más versátiles y que no pasan de moda.
5. Tenis/zapatillas: Si no son para un deporte en particular, elige algunos con buen diseño que no sea muy voluminoso, si no, lucirás desproporcionada. Pon mucha atención a la comodidad porque seguramente los usarás para ir a caminar o pasear al perro.
*Un extra: Unas sandalias o chancletas cómodas y con un lindo diseño neutro, te servirán para atuendos muy informales en temporada de calor y por supuesto, para ir a la playa.
!Ah¡, recuerda hacerte estas preguntas antes de comprar un par de zapatos... te pueden librar de una mala compra:
-¿Qué tanto los voy a usar?
-¿Me serán útiles durante varias temporadas o son “el grito de la moda”?
-¿Puedo usarlos con varios atuendos de mi guardarropas –al menos tres-?
Por Denisse Hernández
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