
Las imágenes fueron rodadas por unos motoristas que se vieron envueltos en la gigantesca nube en pocos segundos.
Este peculiar “humo negro” (eso va para los losties) fue fruto de bajas presiones en consonancia con vientos de hasta 80 kilómetros por hora y recorrió tanto el sur de Iraq como el noroeste kuwaití.
A consecuencia, los vuelos al país fueron transferidos a aeropuertos cercanos, cancelándose todas las salidas hasta la remisión del temporal, que redujo la visibilidad a menos de 500 metros e incluso de forma total en algunas zonas.
La población quedó encerrada en centros comerciales y oficinas hasta la disolución de tan inesperada tormenta, pues como vemos la conducción se antojaba prácticamente imposible.
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Por José Carlos Castillo 28 de Marzo de 2011
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